Sin embargo, pocas fueron las invitadas que realmente se atrevieron con la estética punk y en su mayoría se contentaron con hacer un pequeño guiño en su look.
Afortunadamente siempre nos quedará Sarah Jessica... y su cresta.
Otras de las reinas punk de la noche fueron Sienna Miller y Cara Delevingner, que eligieron a Burberry para sus looks.
Foto vía Cara Delevingne Instagram
Aunque el diseñador no fue lo único que compartieron esa noche... también compartieron tachuelas ;)
Como no podía ser menos, Madonna vestida de Givenchy fue la más fiel representante de la estética punk de los 70's, y es que ella sí que los vivió en todo su esplendor.
Por su parte Miley Cyrus también defendió bien su papeleta con vestido de Marc Jacobs, a pesar de haber nacido ya en los 90's.
Rooney Mara fue la musa de la noche de Riccardo Tisci, con vestido bordado de encajes blancos y trasparencias de Givenchy Couture, el toque punk lo daba su barra de labios color burdeos.
Pero incluso peor que las que se limitaron a un simple guiño punk, fueron las que directamente confundieron la temática con el disfraz, como Katy Perry y Goivanna Battaglia que debían tener ganas de lucir una corona y eligieron la colección de Dolce&Gabbana inspirada en los mosaicos de la ciudad de Monreale del siglo XI.
Por su parte Kim Kardashian eligió un vestido totalmente floreado de Givenchy pero... ¿realmente eran necesarios los guantes/mangas?, al parecer para ella sí. Y hablando de cosas innecesarias, nos encontramos con la cresta blanca de Nicole Richie, más propia de la noche de Halloween que de la alfombra roja del Met.
¿Qué pensáis de los looks de las invitadas a la Gala del Met? ¿Creéis que no se han tomado en serio la temática?
Mi respuesta, un rotundo NO.
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